La empresa Johnson and Johnson está en el ojo del huracán. El departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación para ver si la empresa mintió, deliberadamente, sobre los riesgos de cáncer que produciría el uso continuado de sus polvos de talco, según Bloomberg. La reacción no se ha hecho esperar y J&J ya cae a más del 4,5% en Wall Street.
Los fallos contra la empresa sobre este tema vienen sucediéndose desde 2016, cuando tuvo que pagar 66 millones de euros a los familiares de una mujer de Alabama, muerta por la presencia de amianto en este producto, que usaba regularmente.
Tras este caso las demandas se fueron apilando una detrás de otra hasta, tres años después, alcanzar la cifra de 14.000. La empresa lleva pagado en total 5.000 millones de dólares en condenas. El último caso fue este mes de mayo, cuando tuvo que pagar 325 millones de dólares a una sola demandante
Ahora la situación se vuelve incluso más complicada debido a que los investigadores estadounidenses tendrían indicios de que la compañía en los años setenta y sesenta había recibido informes internos de sus científicos, que calificaban sus talcos como “un peligro grave para la salud”.
Si esto fuera cierto significa que la compañía engañó a los consumidores durante décadas, en las cuales, siempre aseguró que sus estudios afirmaban que el talco estaba libre de amianto y no tenían indicios de que fuera inseguro.
Para comprobar si la empresa realmente cometió este delito, el departamento de Justicia, el FBI y la Comisión Reguladora comenzarán a partir de hoy a investigar los documentos y los hechos para ver si realmente sabían que el talco que estaban vendiendo podría producir cáncer.
En 12 de las distintas sentencias que se han producido a lo largo de los años los jueces ya dan por hecho que la compañía sabía que sus productos contenían trazas de amianto.
La primera vez que se mencionó la posibilidad de que la empresa de higiene más grande del mundo podría haber conocido los problemas de seguridad de su talco y que siguió adelante con su comercialización fue en diciembre de 2018 por parte de Reuters.
A raíz de estas publicaciones la compañía cayó un 17% en bolsa en solo 7 días. Desde entonces remontó el vuelo poco a poco hasta llegar a un junio donde había recuperado un 16,7%, casi recobrándose del golpe sufrido.
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